sábado, 2 de marzo de 2013

Identificación de semillas



Identificación y reconocimiento de diferentes tipos de semillas.
Semillas transgénicas, estándar, ecológicas,  autóctonas y locales.
Cada semilla de las verduras que comemos hoy, es posible tenerla gracias a que forma parte de una cadena que no se ha roto desde la antigüedad.
Hace miles de años los seres humanos comenzaron a identificar plantas comestibles, y esto se lograba por el simple hecho de seleccionar las semillas y replantarlas.
Cuando guardamos y plantamos semillas formamos parte de esta antigua cadena, ellas son nuestra herencia.
Antiguamente las semillas se guardaban por necesidad, puesto que era la única manera de poder seguir cosechando.
Muchas de estas variedades antiguas se van perdiendo, porque no hay quien esté dispuesto a sembrarlas y mantenerlas.
Cuando se pierde una variedad el valor de sus características genéticas es inmenso.
Actualmente se han perdido casi el 50% de las semillas que se sembraban en la antigüedad.

Semillas transgénicas

Son semillas a las que se les ha sometido a una manipulación genética incorporado  en sus genes  características ajenas a ellas, franqueando las barreras entre especies.
Dentro de la ingeniería genética se está experimentando con la introducción de genes de origen animal en vegetales.
Casi la totalidad de los cultivos transgénicos, incorporan genes bacterianos y han sido manipulados para darles  propiedades insecticidas o de resistencia a herbicidas.
Inconvenientes:
Sus impactos sobre el medio ambiente están cada vez más documentados: contaminación de especies silvestres emparentadas, reducción de la biodiversidad, contaminación química del suelo y de los acuíferos son algunos de los problemas asociados al cultivo de OMG.
Si utilizas una vez este tipo de semillas, se podría decir que estas condenado a utilizarlas siempre. “Los policías de Monsanto”, pueden inspeccionar un campo al cabo de tres años de haber utilizado semillas transgénicas y comprobar si el agricultor está utilizándolas sea consciente o inconscientemente. Si es asi, los problemas que se ciernen sobre el agricultor son bastantes.
Para los agricultores, la aparición de malas hierbas o adventicias resistentes a varios herbicidas asociada a los cultivos MG, empieza a ser motivo de preocupación en EE.UU. y en Canadá.
En el caso de los cultivos insecticidas, se reconoce que es inevitable la evolución y proliferación de insectos plaga resistentes; Cuestion de tiempo únicamente. Ello obligará a los agricultores convencionales a recurrir a plaguicidas cada vez más agresivos y costosos, mientras que la perdida de eficacia de insecticidas naturales, como el Bacillus thurigiensis, será un grave prejuicio parala agricultura ecológica.

 Semillas hibridas.
En los sobres de semillas comerciales los encontramos especificados como F1
Técnicamente, híbridos vegetales son los resultantes de la cruzamiento forzado  de dos variedades diferentes, e incompatibles de forma natural, el resultando es una planta con trazos de ambas variedades.

Ventajas:
Las plantas híbridas generalmente son mayores y producen semillas o frutos mayores, o tienen algunas características deseables no poseídas por ninguno de los padres.
Esta respuesta, conocida como vigor híbrido.
 Otra es la uniformidad genética: plantas de la misma altura, con granos y frutos uniformes, con una misma época de maduración y colecta facilitando el tratamiento de cultivos.
Desventajas:
La gran desventaja ecológica de los híbridos vegetales es que las semillas producidas por estas plantas no pueden ser replantadas por el agricultor, porque la recombinación de genes en la cruza no va a generar plantas con el mismo vigor y características deseables de los padres.
O sea, cada año, los agricultores son obligados a comprar semillas híbridas de las empresas productoras de semillas, que no por casualidad también dominan el mercado de agro-tóxicos o de fertilizantes.
Necesitan  también adquirir todo el “paquete tecnológico” de la industria de insumos que incluye productos como fertilizantes sintéticos y agro-tóxicos para que los cultivos se expresen en todo su potencial.
Otro  inconveniente surge cuando el productor retira del mercado una variedad específica y al agricultor le es imposible seguir cultivando la variedad que le daba buenos resultados.
  Son más caras.
  Todas las plantas tienden a madurara al mismo tiempo, lo cual es bueno para el profesional, pero no para el aficionado.

Semillas Estándar
También las podemos encontrar  en sobres. Son  semillas seleccionadas, sin tener en cuenta donde se van a cultivar. Las podemos cultivar y con el paso del tiempo sus descendentes serán cultivos locales.
Inconvenientes:
 Su inconveniente para el cultivo ecológico  está en que la mayoría han sido tratadas químicamente (presentan un color rosa, azul o verde) y esto va en contradicción con el cultivo ecológico.

Ecológicas:
Son como las anteriores solo que proceden de cultivos ecológicos y no están tratadas con productos químicos

Semillas de variedades locales
No todas son de cultivo ecológico.
Estas variedades antiguas son mucho más adaptables a los cambios climáticos y plagas locales que las nuevas variedades de laboratorios ya que estas ya han sido sembradas durante años, adaptándose al medio y transmitiendo información genética a sus sucesoras.
Estas variedades dejan de sembrarse por no ser rentables a las grandes fabricas procesadoras, y solo sobrevivirán si son cultivadas por pequeños agricultores.
Un ejemplo de la importancia de proteger las variedades locales lo podemos ver en el resultado después de catástrofes como fue la guerra civil de Ruanda:
Antes del estallido de la devastadora guerra civil de Ruanda en 1994, los agricultores cultivaban ahí más de 500 variedades de judías, principal alimento básico de la población. En el caos que desarraigó y desplazó a miles de comunidades rurales, se perdieron las cosechas y con ellas, el recurso más importante de cualquier actividad agrícola; las semillas para la siembra del ciclo siguiente.
Los organismos oficiales de ayuda respondieron con donaciones de semillas de diversos tipos de judías, consideradas más productivas que las variedades tradicionales de Ruanda. Pero estas judías  importadas no se habían producido para los suelos, las plagas y las enfermedades locales, ni para el régimen de precipitaciones pluviales del país y la demanda del mercado local. El resultado fue que si bien se cubrieron las necesidades de alimentos en el corto plazo, algunas de las semillas de "alto rendimiento" produjeron 30 por ciento menos que las variedades tradicionales, y se creó un riesgo de escasez futura de alimentos, iniciándose un ciclo vicioso en la producción de judías al utilizarse otra vez en la siembra siguiente las semillas recogidas en la última cosecha.


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