Introducción a la Permacultura
¿Qué
es la Permacultura?
La palabra
Permacultura viene de permanente
agricultura/ cultura. Es una filosofía práctica y una fusión de
conocimiento científico y tradicional que aspira a una cultura sustentable.
Comenzó a promoverse con
este nombre a finales de los años 70 en Australia, donde Bill Mollison y David
Homgren acuñaron a esta palabra para su propuesta. Un sistema de planificación y
diseño de los asentamientos humanos que pueda contribuir a crear una cultura
humana permanente sostenible.
La Permacultura enseña como observar la dinámica de los
ecosistemas naturales para diseñar sistemas productivos que respondan a las
necesidades humanas sin degradar a nuestro entorno natural.
Tiene el objetivo de integrar plantas, animales, paisajes, construcciones,
tecnologías y asentamientos humanos en sistemas armónicos y simbióticos,
estableciendo una rica diversidad en flora y fauna, para lograr la estabilidad
y resistencia de los sistemas naturales y un mayor potencial para la sostenibilidad
económica a largo plazo.
Permacultura promueve el desarrollo ecológico y sustentable de
los asentamientos humanos.
Se inspira en la observación cuidadosa de la naturaleza y en la revisión
e investigación de muchas practicas sustentables, que se han realizado en todo el
mundo a través de la historia, como los sistemas tradicionales del manejo de la
tierra en las diferentes culturas indígenas en el mundo.
Sistemas y diseños inspirados en los principios de la
Permacultura se pueden establecer en todas las escalas, en espacios rurales y
urbanos. Se pueden aplicar con éxito en muchos climas, incluyendo los trópicos,
los desiertos, las montañas y las playas.
Los sistemas diseñados con los principios de la Permacultura
requieren al comienzo de energía y los recursos suficientes para establecerlos,
pero una vez funcionando a su plenitud (después de cinco o diez años) pueden
llegar a tener una alta productividad de insumos muy diversos.
Al mismo tiempo requieren un mínimo de energía, materiales y
trabajo para mantenerlos.
Al reciclar todos los recursos- incluyendo el desperdicio dentro
del sistema- también se intenta minimizar la contaminación.
ÉTICAS PARA UNA CULTURA
PERMANENTE SUSTENTABLE
Cuidado de
la tierra.
Nuestro planeta es una unidad de sistemas complejos,
interdependientes, en proceso de evolución y fuera de nuestro entendimiento
completo.
Nuestra única alternativa es tratarlo con respeto y cuidado. Todas
los procesos, todos los elementos, tienen u valor en sí mismo y deben ser
preservados y protegidos.
Cuidado de
la gente y todos los seres vivos.
Nuestro objetivo es
asegurar que todas las personas, no importando su clase social, raza, credo, religión
o genero, tengan acceso a lo que se requiere para una vida digna, saludable,
segura y creativa.
Todas las personas tienen derecho a un buen alimento, al aire
puro, agua limpia, al respeto hacia sus culturas y sus tradiciones, lenguas,
usos y costumbres, disfrutando de la paz y la libertad.
De la misma manera tenemos que cuidar a todos los seres vivos,
como las plantas y los animales.
Compartir nuestros
recursos.
Al asegurarnos que todos los productos y excedentes están dirigidos
hacia los objetivos anteriores, podemos empezar a construir una cultura
verdaderamente sostenible y permanente.
Excedentes pueden existir en dinero, tiempo, tierras,
materiales, víveres, conocimientos, información…
PRINCIPIO DE ACTITUD
1. Trabajar con la naturaleza no
contra ella.
Ejemplos: En vez de quitar
todas las “malas hierbas”, las dejamos para que nos proporcionen un microclima
y protección. Control biológico en vez de pesticidas. Uso de recursos renovables.
Actitud social: En general
trabajar con y no contra, es una buena guía para aplicar en nuestro entorno
social…
2. Convertir problemas en
oportunidades, desechos en recursos.
Todo trabaja en dos sentidos,
todo puede convertirse en un recurso positivo. Esta es una actitud importante
para tener hacia todo, muchas veces lo que puede ser un problema encierra una oportunidad
estupenda para algo. Solo tenemos que cambiar nuestra forma de pensar y de
enfrentarnos a los problemas, darles la vuelta.
Ejemplos: el viento en un predio
(finca o lugar) puede ser un problema o podemos utilizarlo para generar energía.
Unas rocas grandes donde
queremos construir nuestra vivienda puede ser un problema o podemos integrarla
como elemento decorativo o estructural.
Una mala hierba que aparece
de forma abundante puede ser molesta o puede ser un recurso para hacer compost
o una fuente de alimento para nuestras
gallinas.
3. Mínimo cambio para máximo efecto.
Todas aquellas actividades
que realicemos hemos de hacerlas teniendo en cuenta que causemos cambios mínimos
en los ecosistemas para lograr grandes efectos o beneficios.
Ejemplos: Al elegir un
emplazamiento para un estanque, habrá que hacerlo quizás en lugares donde ya se
está juntando el máximo de agua y se mueva el mínimo de tierra…
4. El rendimiento de un sistema
es teóricamente ilimitado.
Los limites de rendimiento o
el número de usos de los recursos, están únicamente en la información disponible
en nuestra propia imaginación.
Ejemplo: En una huerta
siempre podemos aprovechar el espacio de forma más intensiva y utilizar los
espacios verticales como vallas o setos para que otras plantas puedan trepara
en ellos.
A nivel personal suele ser fácil
ver las cualidades de los demás y no ver las nuestras; tenemos un poder enorme y
nos limitamos simplemente por nuestros miedos, hábitos, pensamientos e imaginación.
5. Todo afecta a todo.
En un ecosistema todos los
elementos están conectados entre sí, un cambio que afecta a uno podrá tener
consecuencias en otros y eso podemos utilizarlo en nuestro favor.